Como una inyección de adrenalina que despierta tus sentidos y te hace revolverte en tu butaca hasta casi saltar, así es Hairspray, el musical de Broadway inspirado en la película homónima de 1988 que salto a los escenarios en 2002 para arrasar en todo el mundo contagiando con su música y colorido a todo aquel que se “atreviese” a entrar en un teatro, en cualquier parte del mundo, y ponerse frente a Tracy Turnblad, la jovencita de pelo cardado que sueña con triunfar por encima de su aspecto físico.Y es que en HAIRSPRAY, además de disfrutar con su magnífica banda sonora repleta de ritmos de los años 60 y Rythm & Blues, de sus divertidos personajes y situaciones, acudiremos también a la proclamación de un himno por la igualdad, retrocediendo hasta la década de 1960 hasta la que este musical nos transporta para presentarnos una América caracterizada por la segregación racial.
Pero claro que, moralejas aparte, Hairspray combina todos su elementos para conseguir un espectáculo dinámico, divertido y desenfadado que desata entre el patio de butacas grandes momentos que rozan la histeria colectiva, ganador de multitud de premios internacionales (Incluyendo el Tony y el Laurence Olivier al mejor musical), este es sin duda otra gran musical “Feel Good” que hará que salgas del teatro con una sonrisa de oreja a oreja.Su éxito lo ha llevado por todo el mundo y a pesar de que hace unos meses salto la noticia de que el montaje estaba más cerca de nuestro país que nunca, parece que aun tendremos que esperar para que traigan a España ese pedacito de “Baltimore” que los amantes del género tanto ansían.
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